miércoles, 14 de enero de 2009

RECORRIDO EN LA SERIE 2



En el examen final, enfrentando a Sasuke, Gaara sería herido al punto de que, por primera vez, vería salir su propia sangre de su cuerpo tras recibir la técnica Chidori de su oponente, a pesar de que el ninja de la Arena había estado usando sus técnicas de defensa más potentes. El ataque causó tal impacto en Gaara que se desestabilizaría por completo, perdi
endo el sentido y transformándose parcialmente en el Ichibi, para sorpresa y terror de sus compañeros de equipo, quienes se vieron obligados a llevárselo en momentos en que daba inicio la invasión a la Aldea de la Hoja. Comprendiendo rápidamente la situación, Sasuke saldría en su persecución siendo, a su vez, seguido por Sakura Haruno, Naruto y Shikamaru, tras una orden de Kakashi, y por Shino Aburame, quien actuaba independientemente.

Tras internarse en un bosque aledaño a la aldea, Gaara recuperaría la conciencia y, con ello, reanudaría su batalla con Sasuke, quien le había d

dado alcance; sin embargo, el Uchiha se vería fácilmente sobrepasado dado su uso irresponsable del Chidori y la afección física que le provocaba el sello maligno que le hizo Orochimaru. Al final, cuando Gaara se aprestaba a dar el golpe definitivo, sería detenido por Naruto, quien venía junto con Sakura. Dicho trabajo en equipo perturbaría aún más la mente de Gaara, sobre todo cuando reinició su ataque contra Sasuke y, en el proceso, aprisionaría a Sakura en una trampa de arena después de que ella intentara protegerlo. Esto marcaría el inicio del combate entre el jinchūriki de la Arena y el de la Hoja.

Al comienzo de la pelea, Gaara tomaría ventaja del terror y el sentimiento de inferioridad que Naruto percibía sobre si mismo frente a su rival; sin embargo, el deseo de proteger a Sakura y el hecho de que Sasuke le pidiera que huyera con ella mientras él usaba sus últimas fuerzas para cubrirlos, haría reaccionar a Uzumaki, quien comprendería que, al final, lo que realmente fortalece es el deseo de proteger a los seres queridos, y no el de protegerse a si mismo. Con esta resolución, Naruto tomaría el control de la pelea aún cuando Gaara se transformaría por completo en el Shukaku y lo invocaría mediante una técnica de sueño. Finalmente, Naruto, con la ayuda de su invocación a Gamabunta y usando el chakra del Kyūbi, derrotaría a Gaara, a quien el cansancio lo dejaría inmóvil y, con ello, vulnerable ante el próximo ataque de su rival, quien aún se podía mover con dificultad. Perplejo ante la determinación de Naruto, le pregunta como puede luchar por sus compañeros y no por él mismo, ante lo cual Uzumaki le responde que ellos reconocieron su existencia y que, con ello, lo sacaron del infierno de la soledad, volviéndose unas personas muy importantes para él al punto de enfrentarse a todo aquel que los amenace, si fuera necesario. Ello le haría recordar a Gaara la definición de Amor que le había enseñado su tío Yashamaru y comprendiendo, de ese modo, que solo se haría más fuerte si protegía a otros, desechando, de este modo, su antigua concepción de existencia.

Para ese momento ya había llegado Sasuke a informarle a Naruto que Sakura ya había sido liberada y Temari con Kankurō con la intención de cumplir la orden de proteger al arma de la Arena; no obstante, Gaara les pide que no peleen, tras lo cual deciden huir. En el camino y tomando como propia el punto de vista de Naruto sobre la existencia, al grado de recordar el nombre de alguien de quien no tenía ningún interés anteriormente, Gaara decide dar el primer paso disculpándose con sus hermanos, algo que a ellos los sorprendería enormemente.

La derrota de Gaara sería solo el epilogo del desastroso fracaso que había significado para la Arena la invasión a la Hoja, donde la perdida de varios shinobis y, lo mas grave, la traición de la que fue víctima por parte del Sonido al asesinar estos al Cuarto Kazekage, obligarla a dicha aldea la firmar la rendición incondicional y a restablecer una alianza de cooperación mutua, en momentos en que una y otra fuerza ninja quedaban debilitadas para afrontar misiones y proteger sus territorios de otros enemigos. Bajo esa alianza se daría, tiempo después, la participación de Gaara y sus hermanos en la misión de rescate a Sasuke Uchiha que llevaba a cabo el equipo que lideraba Shikamaru y que completaban Naruto, Neji Hyūga, Kiba Inuzuka y Choji Akimichi. En dicha misión, Gaara enfrentaría al ninja del Sonido Kimimaro, quien era el antiguo líder del grupo de escolta de Orochimaru y que antes había mostrado su superioridad técnica ante Naruto y ante Rock Lee. La pelea no solo mostraría las nuevas técnicas que manejaba el jinchūriki de la Arena sino lo mucho que había cambiado su modo de ver la vida, al defender a aquel a quien antes había intentado matar y al constatar la importancia del reconocimiento de la existencia por otras personas al ver que Kimimaro se sintió ofendido tras el insulto que hizo sobre Orochimaru. Dicho insulto impulso a Kimimaro a pelear con mas furia, al punto de quedar en inmejorable posición de asesinar a Gaara en momentos en que el shinobi de la Arena pensaba que le había derrotado con su último movimiento; sin embargo, la enfermedad terminal que aquejaba al subordinado del líder del Sonido, y que lo mataría en ese preciso instante, impediría esta acción.

Una vez terminada la misión y habiendo llegado a su aldea, y en una muestra de lo mucho que había mejorado la relación con sus hermanos, Kankurō tendría una conversación privada con Gaara en donde lo intentaría persuadir de su intento de ganarse el afecto de los habitantes de la Arena dada la desconfianza y el miedo que, incluso, no solo desesperaba en ellos sino también entre los consejeros y los otros combatientes. Gaara, frente a esto, respondería que no hacer nada tampoco le ayudaría con esa intención y que había decidido tomar como suyo el sueño y la determinación de Naruto. Esta decisión daría sus resultados cuando, dos años y medio después, Gaara se convertiría en el Quinto Kazekage y sería apoyado por sus subalternos y animado por los pobladores durante su batalla contra Deidara, de la Organización Akatsuki, cayendo derrotado al proteger a la aldea y secuestrado por su rival para extraerle, junto con los otros miembros de dicha organización, el bijū que poseía.

Este ataque y el subsiguiente secuestro provocaría la reacción de la Hoja enviando a su rescate a la célula ninja compuesta por Naruto, Sakura, Kakashi y Temari y a la que, mas tarde, se unirían el Equipo Guy y la anciana Chiyo, quien estaba retirada de servicio y que le explicaría al Equipo Kakashi todo lo referente a la existencia de los bijūs y los jinchūrikis. Ya en el lugar de desarrollo de la misión y tras los duros combates que habían tenido los equipos de la Hoja contra Deidara y su compañero Sasori, Gaara sería rescatado, aunque ya muerto por haberle sido extraído el bijū que llevaba en su interior. Finalmente, ante el dolor de Naruto por haber sido incapaz de salvarle su vida, Chiyo ejecutaría una técnica que resucitaría a Gaara usando, para ello, el chakra del jinchūriki de la Hoja, aún sabiendo que, de todas maneras, esa acción implicaría sacrificar su vida. Gaara, quien ya se había resignado a perder su vida, se vería saludado y sorprendido por la visión de un Naruto tomándole el hombro, al resto del equipo que fue a su rescate y a los combatientes de la Arena celebrando su resurrección y pasando, luego, a la tristeza por el deceso de Chiyo, tras lo cual iniciarían el viaje de regreso llevando su cuerpo de vuelta a la Aldea para su funeral. Al final, Gaara se despediría de los ninjas de la Hoja y en especial de Naruto con un apretón de manos, siendo esta su última aparición hasta el momento, tanto en el Manga como en el Anime.

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